El sello de esporas, o impresión de esporas, es el conjunto de esporas que suelta el sombrero del hongo como mecanismo de reproducción.
Una espora es una célula reproductiva y es una de las formas en que los hongos se reproducen.
Por lo que, el sello es utilizado precisamente para producir más setas, ya que los hongos se reproducen cuando las esporas entran en contacto con el suelo del bosque, material en descomposición u otro material que le provea los nutrientes necesarios.
A continuación, hablaremos del sello de esporas, daremos una idea general de cómo se obtienen, de qué manera podemos ocuparlo para tener más hongos, qué método es más efectivo y si realmente podemos obtener hongos mágicos a través de esta modalidad de cultivo.
¿Cómo se elabora un sello de esporas?
El proceso para elaborar un sello de esporas es sencillo, se necesita de un hongo de nuestra elección al cual se le debe retirar el tallo con un bisturí estéril.
Debemos tener cuidado de no dañar las láminas del sombrero del hongo en el proceso, porque de esta parte de la seta salen las esporas.
Luego, se coloca el sombrero del hongo en una superficie desinfectada, se cubre con un envase de vidrio y se deja reposar por 12-24 horas.
Durante este periodo, el hongo comenzará a desprender sus esporas, las cuales caerán en nuestra superficie de elección.
Después de que pase el día, nuestra impresión de esporas estará lista para ser colocada en un área que permita el crecimiento de setas.
Hay que tener en cuenta que para este proceso los hongos deben tener la madurez suficiente para producir esporas y también deben ser frescos. Así obtendremos la mayor cantidad de esporas posibles. En caso contrario, será difícil tener un sello de esporas útil.
Para identificar que un hongo es maduro, debemos observar que este no tenga el velo; el cual es una estructura blanca que lo recubre en su juventud, pero que luego la seta pierde en el transcurso de los días.
¿Cómo obtener hongos con el sello de esporas?
Para obtener hongos con un sello o impresión de esporas, debes esterilizar las herramientas y la superficie donde vas a realizar el trabajo.
Luego sitúa el sello sobre una mesa y utiliza una jeringa nueva para raspar las esporas dentro de un frasco estéril.
A continuación agrega el agua bidestilada o suero fisiológico para finalmente extraer con una jeringa. Una vez realizado esto, estás listo para inocular tus sustratos con estas esporas.
También puedes utilizar los sellos mediante una solución nutritiva, o pueden ser inoculadas directamente sobre algún medio sólido como el agar.
Pero si vas a utilizarlas en un medio como un sustrato en mushbag, lo ideal es que sean hidratadas las esporas para simplificar el desarrollo del micelio.
Una pregunta frecuente que nos hacen es si el sello de esporas es mejor que la jeringuilla de esporas para cultivar hongos en casa.
¿Sello de esporas o jeringuillas?
La respuesta por experiencia es que la jeringuilla es más fácil de manipular, es muy efectiva y facilita el proceso de inoculación, además de que se ahorra un paso que es el pasar de sello de esporas a jeringas de esporas, disminuyendo las posibilidades de contaminación. Por eso siempre la recomendamos para los principiantes.
Cada jeringa tiene miles de esporas listas para generar micelio gracias al proceso de hidratación por el que pasan al ser colocadas en la jeringa. En cambio, el sello de esporas requiere de pasos extra para lograr que las setas crezcan.
Por su parte, los sellos son muy apreciados por los coleccionistas fungí ya que les permite tener una variedad de especies y conservarlas por años sin que pierdan su viabilidad de cultivo, siempre y cuando se conserven en un lugar fresco y oscuro.
¿Alguna vez has hecho tu propia impresión de hongos mágicos? ¿Prefieres las inyecciones de esporas o los sellos? Comparte tus preferencias a través de la sección de comentarios.
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