Los hongos pueden ser clasificados según su tipo de alimentación, es posible encontrar hongos saprofitos, parásitos y mutualistas. Los hongos Psilocíbicos (alucinógenos) se encuentran en la categoría de saprofitos. Es decir, que se alimentan de sustancias que se encuentran en descomposición. En su entorno natural crecen usualmente en el excremento de rumiantes.
Es a partir de una espora desde donde comienza el ciclo de vida del hongo.
Su crecimiento consiste en la propagación de un entramado de hifas (células filamentosas con forma alargada, que se expanden y dividen desde las puntas), las cuales se ramifican sobre el sustrato a colonizar. Al conjunto de hifas normalmente se les conoce como micelio.
El crecimiento de las hifas es un proceso invasivo. Estas liberan enzimas que le permiten degradar en moléculas más sencillas el sustrato, y así pueden ser absorbidas por el propio micelio en crecimiento.
Muchos hongos con el fin de maximizar su eficiencia y capacidad de propagación generan estructuras de crecimiento verticales (Setas), las cuales se sitúan en las capas altas del sustrato.
Son las hifas superficiales las que se diferencian sus células para transformarse en primordios, los cuales corresponden a versiones miniaturizadas de lo que serán en un futuro las setas maduras. Estos tienen un crecimiento explosivo, es decir que se desarrollan completamente en pocos días alcanzando su madurez sexual.
Producción de setas.
El momento exacto en que el hongo decide producir un aparato reproductivo aún es un misterio ya que esto varía según las especies.
Algunos reaccionan frente a cambios en las condiciones ambientales, otros solo cuando el sustrato en el que se encuentran ha sido completamente colonizado y se encuentren agotados los nutrientes.
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